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Otra de las novedades que se ha incorporado al programa de Semana Grande ha sido el primer concurso gastronómico intergeneracional que tiene como lema 'Verdurita cool, atractiva y saludable'. El evento, organizado por Eroski, tuvo lugar este lunes en la plaza Gipuzkoa, con el objetivo de promover que los pequeños de la casa cocinen con los adultos. La competición arrancó a mediodía al ritmo del pandero y la trikitixa.
Los participantes, a imagen y semejanza de un conocido concurso televisivo, apenas dispusieron de tiempo para llenar sus cestas con los ingredientes necesarios. Cada uno de los nueve equipos estaba formado por al menos un menor, de entre siete y catorce años, acompañado por un adulto. «Todos los integrantes del grupo deben cocinar», recordaba la presentadora.
El jurado formado por Pedro Berriochoa, Onintza Mokoroa, Luis Mokoroa y Jon Begiristain, de la Cofradía Vasca de Gastronomía, evaluó cada plato en base a tres criterios: presentación, sabor y constitución general.
«Al ser platos completamente diferentes los jueces tenemos que acordar cómo evaluaremos cada uno», explicaba Onintza Mokoroa. Su padre, Luis, destacó la importancia de la apariencia: «Si el plato está mal presentado no puede ganar aunque esté muy rico». El interés por lo culinario le viene de familia a Onintza, que recordaba que «el aita nos enseñó a diferenciar entre lo que a mí me gusta y lo que está bien cocinado para dar la nota más objetiva posible». Su padre destacaba la importancia de inculcar la cocina desde edades tempranas. «Si ayudan en la cocina van a comer mejor porque apreciarán lo que ellos preparan», aseguró.
Mohamed Altuna, de once años, lideraba 'Vasito de agua', el grupo que formó con Jorge García, su mano derecha. Los donostiarras quedaron en tercer lugar aunque Mohamed admitía que «es mi primera vez cocinando este plato, pero confío en Jorge porque él ya lo ha hecho más veces». Aitor Arnao, de catorce, en cambio, es el chef oficial en su casa. «Yo solo vengo a ayudar y a hacer de pinche de cocina, el artista es él», contaba su padre, Gorka. Los donostiarras se llevaron el segundo puesto y un vale de 150 euros cocinando un pisto y espaguetis de calabacín, que complementaron con un huevo poché. «Algún día hemos ensayado, pero venimos a improvisar», reconocía Aitor.
Después de que los jueces probaran y puntuaran todas las creaciones con detenimiento, Onintza Mokoroa anunciaba con el concejal Jon Insausti y la representante de Eroski Yolanda Mujika, el primer puesto del concurso, que se llevó 'Master Family'. Los cocinillas de Errenteria Martín (45), Luka (10) y Kaiet Salicio (7) prepararon tres cremas: una de calabaza, la segunda de brócoli y una tercera de patata, que triunfó entre el jurado y les hizo ganar un vale de 200 euros, una txapela, una chaquetilla, una comida para cuatro personas y un curso de cocina. «Hemos tenido la idea de hacer esta receta en casa porque nos apasiona cocinar, pero lo que más nos gusta es comer», admitía entre risas.